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Averiguaremos qué tipo de entrenamiento necesitan a través de una conversación.

Podría ser, por ejemplo, un entrenamiento para subir y bajar del coche. O bien, que el cuadrúpedo se relaje en el restaurante mientras el bípedo disfruta una comida. Otra posibilidad es un entrenamiento con la bicicleta que permita pedalear junto al perro en la naturaleza. O, quizás, un simple “Sienta” o “Quieto” que el perro aún no conozca.

Yo lo trabajaré junto a usted. Usted es el elemento clave de la práctica. Con su confianza hacia el perro y su paciencia, podemos conseguir muchas cosas. Rechazo estrictamente los medios de ayuda que afecten negativamente al perro: como, por ejemplo; el estrangulador de cuello, el collar antiladridos con spray y las latas sonajero repletas de todo tipo de cosas.

 

Mi trabajo consiste en reforzarlo a “usted” como bípedo en la compresión del lenguaje corporal de los perros y, sobre todo, de su cuadrúpedo. Igualmente, mi trabajo consiste en reforzarle para que preste atención a su propia voz. Esto a menudo se infravalora; pues hemos desaprendido a escucharla. Con la firmeza de su postura corporal y el conocimiento del lenguaje corporal de los perros, encontrará el “camino común” con su cuadrúpedo.  

  

Un entrenamiento con la práctica de subirse al coche, con indicación de dirección al perro, así como de bajarse del coche: